Terrorismo es una palabra que brota incesantemente en los medios. Nosotros, los buenos. Ellos, los malos, los terroristas.
Hasta ahora para mí la palabra terror (de aterrar, abocar a tierra) significa miedo en su máxima expresión, y por acto terrorista entiendo toda acción que se lleva a cabo con la intención de provocar terror.
Pero desde hace algún tiempo leo o veo y escucho cosas que, tal como se las califica, me hacen dudar acerca de mi interpretación de las palabras. Acudo al diccionario, y leo que terrorismo es:
1. m. Dominación por el terror. 2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror. Bien, no iba yo tan desencaminado. Así pues, la matanza que se llevó a cabo hará ahora cuarenta años en la aldea vietnamita de My-Lay fue un acto más del terrorismo que practicó de continuo E.E.U.U. en la guerra sucia de Vietnam. No hay excusa posible. ¿Que los vietnamitas, incluso los paisanos del sur de Vietnam, eran partidarios del Vietcong, de ideología comunista? ¿Y qué? Lo que Estados Unidos defendía en el Sur era un gobierno católico corrupto hasta la saciedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario